Civitavechia a 25 de febrero de 2023

 

La noche ha sido bastante ruidosa, aunque hemos podido descansar después del “pesado” viaje de ayer.

No necesitábamos madrugar, pero como siempre para las 8h ya estábamos casi listos para salir en dirección a Brindisi. Hemos salido juntos, pero en uno de los accesos a la autopista nosotros hemos salido en dirección a Pescara y Joan y Rosa han salido en dirección a Nápoles. Bueno hemos hablado y hemos ido cada uno por un sitio para llegar a Brindisi.

Eran sobre los 700 km que por lo menos a mí se me han hecho eternos. Muchos kilómetros de largas rectas que se hacían interminables y aunque los paisajes eran muy bonitos al final se nos ha hecho muy largo.

Las carreteras italianas son como un vertedero a lo grande. No había visto tanta basura en tan poco sitio. Además, el estado del asfalto era “patético”. Hemos llegado a Brindisi sobre las 16h. Hemos buscado el área de autocaravanas y nos hemos encontrado que pasa como en Vitoria-Gasteiz que está ocupada por los residentes para dejar sus autocaravanas. 

Hemos aparcado en un parking cercana y pasaremos la noche allí.

Antes hemos dado un buen paseo por Brindisi y nos ha parecido una ciudad muy bonita con grandes edificios antiguos muy bien conservados y un puerto con una gran ensenada de entrada. 

El casco antiguo es precioso, pero no hay mucha vida ya que no hay prácticamente nada de comercio o restaurantes. 

Hemos buscado una panadería para comprar pan antes de subirnos al barco mañana. Nos hemos sentado a tomar una cerveza y después de ver lo último del puerto nos hemos vuelto para “casita” ya que aunque hemos estado todo el día sentados nos “aprieta” el cansancio. Buenas noches y hasta mañana.