KARAKOY-FETHIYE 31 de marzo 2023

 

Primera noche en Fethiye y hemos dormido muy mal. Mucho ruido toda la noche y luego desde las 5,30h han comenzado a llegar la gente que monta el mercado semanal que casualidad es aquí al lado. Furgonetas, coches con carros, motos y todo tipo de artilugios donde se pueda trasladar algo. No sabía que en una motocicleta se podían llevar tantas cosas, ni tres personas.

Hoy habíamos decidido ir primero a ver el mercado y luego ir a ver el pueblo abandonado de Karakoy.

El mercado es grandísimo y hay de todo tipo de verdura, fruta, lácteos, encurtidos…etc. La verdura y la fruta es casi la misma quitando un par de frutas que allí no tenemos. En cuanto a los lácteos allí irías a la cárcel si los vendes como los venden aquí.    

                         

 Leche en botellas de agua, queso tipo feta en sacos de rafia, mantequilla de yogurt que no había probado nunca y está exquisita (veremos las consecuencias, pero somos duros), quesos frescos de todo tipo, formas y tamaños, alguno se veía que estaba hecha la forma a mano…etc.

Hemos comprado una especie de tortas gigantes que las rellenan de espinacas y queso feta y están buenísimas. Hoy las cenaremos. Hemos recorrido todo el mercado pero tenemos el problema de que en cuanto nos ven quieren que vayamos a su puesto y que compremos algo. Hay cientos de especias y sobre todo distintos picantes. Los olores son muy fuertes. Después de casi 1h en el mercado hemos vuelto a casa para ir a ver Karakoy.

Hemos ido a Karakoy, sólo son 8km, pero una carretera “criminal” con una pendiente muy fuerte y un montón de curvas en herradura que con “éstos” zumbados todavía se hace mas peligroso. 

Hemos llegado al parking de entrada al pueblo e ido a sacar la entrada ya que hay que pagar. Sólo cuesta 20 liras que son 1 euro. 

El pueblo está abandonado desde 1923 destruido por un terremoto y después del acuerdo de intercambio de población entre Grecia y Turkía. . Era un pueblo habitado sólo por griegos unos 6500 habitantes y posteriormente nadie lo quiso habitar así que quedó abandonado.

Es impresionante ver todo semiderruido y ya en un estado bastante deplorable. En poco tiempo sólo quedará el recuerdo y el sitio ya que todo se caerá. Hemos llegado hasta la cima de la montaña y desde allí se ve una imagen triste y oscura. 

Todas las casas están sin tejado y ya comienzan a caerse las paredes laterales. La Iglesia de Panagya está cercada y cerrada. No se puede ni acercarse ya que además hay un cartel que avisa del peligro de derrumbe.

 La escuela está igual o parecida y si hace 3 años podías ver parte del patio ahora ya no queda nada. La subida es dura, pero yo creo que lo peor es la bajada ya que todas las piedras del camino están movidas y resbalan un montón.

Hemos vuelto a la autocaravana y puesto dirección a Fethiye donde queríamos ir a comer al mercado del pescado. Compras el pescado y luego eliges el restaurante donde quieres comerlo.

 Hemos elegido unos chipirones, unos langostinos y dos doradas grandes para los 4. Es una turistada como otra cualquiera, pero estaba bastante pasable. La carne la hacen demasiado y eso que la pides poco hecha y el pescado igual lo hacen demasiado. Hemos pagado lo mismo por el pescado que por 4 cervezas, pan y una ensalada de lechuga y cebolla. Hemos tomado un té y nos hemos ido a dar un largo paseo por las “callejuelas” del puerto y después por el largo paseo que hay pegado al mar y que es de donde salen todos los barcos para hacer las excursiones a los distintos sitios de la costa.

Durante el paseo nos hemos sentado a tomar otro té con unas maravillosas vistas a la bahía de Fethiye.

Hemos deshecho lo andado y hemos vuelto al mercado que todavía estaba abierto a comprar unas peras y más espinacas ya que Mertxe decías que había pocas. De camino hemos comprado yogurt y queso feta.

Hemos vuelto a casa y enseguida cenaremos y luego a dormir. Hablaremos con nuestro guía favorito para saber si cambiamos el plan o sigue vigente lo que ayer hablamos. Mañana vamos a un sitio increíble.

Agur eta ondo lo.