ILHARA 9 de abril 2023

 

Ayer acabamos el día más tarde que nunca ya que a las 21h fuimos a ver la actuación de los Derviches. 

Son miembros de las hermandades musulmanas que se abandonan a ejercicios especiales que les permite caer en trance y comunicar con lo irracional. Los Derviches de Konya son los más famosos del país. Cenamos pronto y fuimos a coger el tranvía que nos llevaría hasta el Mevlana Kultur Merkezi que es el sitio donde todos los sábados actúan. 

Okan nos había dicho que podíamos coger las entradas por internet y nos pasó la página donde podíamos hacerlo. Sacamos las entradas y así ya estábamos más tranquilos.

Salimos del camping sobre las 20,15h y cogimos el tranvía que prácticamente te deja en la puerta. Entramos y después de pasar el control de seguridad nos sentamos a ver el espectáculo.

La música es bastante lenta y al principio se nos hizo un poco pesado, pero cuando comenzaron a bailar la cosa cambió. No sé como se pueden mantener de pie después de girar tantas veces. Además, la mayoría de las vueltas las dan sin moverse prácticamente nada del sitio. 

No llegamos a verlo pero creemos que el director se acerca a ellos en el momento que se tienen que mover y les dice algo porque ellos están con los ojos cerrados. El espectáculo dura una hora y si en un principio se nos hizo un poco pesado luego se nos quedó corto. Al finalizar nadie aplaude ni se mueve de su sitio hasta que todos los danzantes se han retirado.

Salimos del Mevlana y fuimos a buscar el tranvía que nos llevaría de vuelta a “casa”. Llevamos 2 días en Konya y tengo que confesar que no hemos pagado ningún viaje ya que la tarjeta no nos funciona, Tienen un sistema en todo el país que si no tienes el carnet de vecino de la ciudad puedes pagar con tu tarjeta de crédito. Dos viajes nos los pagó una chica joven y otro un chico los demás el mismo chófer nos decía que pasásemos.

Hoy a la mañana nos hemos levantado y puestos en marcha para dirigirnos primero a un pueblo donde en su momento se abrió un hoyo gigante y así permanece desde entonces. El sitio se llama Obruk Han Ve Obrugu.

A continuación, hemos ido hasta Sultanhani donde ya estuvimos hace 3 años, pero queríamos volver a visitar el Caravasar y dar un paseo para ver también el camping donde dormimos. Hemos llegado y dejado las autocaravanas en un parking cercano. Hemos entrado a visitar el caravasar que es el sitio donde antiguamente descansaban los comerciantes que recorrían la ruta de la seda y donde vendían sus mercancías y hacían diversos negocios. 

Se construyó entre 1232 y 1236. Está muy bien cuidado y parece que la rehabilitación le ha vuelto a poner a Sultanhani en la lista de ciudades más visitadas.

 Hemos ido hasta el camping a saludar al dueño pero hoy estaba fuera trabajando.                                             

Hemos seguido camino para llegar hasta donde hoy vamos a dormir y antes recorreremos su valle que también conocemos se llama Ihlara. Es un valle de la Capadoccia por donde corre el río Melendiz Suyu. Está rodeado de paredes rojas en las cuales hay excavadas iglesias y casas. Hemos hecho uno de los dos recorridos.

Hemos pasado por varias iglesias la primera es la de George Kilise que más que iglesia es una acrópolis.

La siguiente es la Sumbullu Kilise que tiene por fuera de la fachada un pequeño balcón al cual hemos salido para ver las vistas. 

Tiene muchas pinturas, pero están bastante deterioradas gracias a la acción de los humanos.

Hemos pasado por una Mezquita que también está excavada en la roca pero no tenía ningún nombre.

Pasábamos para seguir el recorrido al lado de unas rocas gigantes y hemos visto que en una de ellas había una puerta redonda de madera.

He subido las escaleras y llamado a la puerta, pero no ha salido nadie.

Hemos continuado el recorrido y hemos llegado a la Purenli Seki Kilise. Es la que está más arriba de todas así que ha tocado subir unas cuantas escaleras más. 

También tiene pinturas, pero como la anterior estaban bastante deterioradas.

La siguiente ha sido la Kokar Kilise donde hemos podido entrar ya que tiene varias salas que se comunican unas con otras. También tenía pinturas y tumbas.

La última ha sido Yilanli Kilise que para mí ha sido la más bonita. Las pinturas, aunque algo deterioradas están más visibles que las anteriores. 

Aquí nos ha comenzado a llover y hemos tenido que salir corriendo a unas rocas que nos han protegido un poco pero enseguida hemos seguido el camino y no ha parado de llover.

Cuando hemos llegado el aparcamiento es gratuito, pero siempre se suele tomar algo o cenar como hemos hecho nosotros. Hemos llegado al parking y nos hemos cambiado de ropa ya que estábamos calados, Hemos ido al restaurante que está a la otra orilla del río. Nos tenía preparada una sorpresa que nos ha dejado atónitos. Nos había reservado una especie de tienda de campaña hecha con madera que está pegada al río. 

Aquí para entrar hay que quitarse los zapatos así que lo hemos hecho y yo he recordado que teníamos el río cerca para tener cuidado y que no se cayese al agua ningún zapato. Sólo había una mesa baja y cuatro cojines en el suelo. 

Nos ha entrado la risa y “dolor de todo”. Llovía mucho y dentro caía la misma cantidad. El toldo del tejado tenía más agujeros que un colador. Nos han traído otro que han echado por encima y parecía que ya llovía, pero menos. La sensación era de frío y humedad y si a eso le añadimos “sentados” cada como podíamos pues el cachondeo ha sido grande.

 El tipo nos miraba extrañados cuando de repente Joan dice, me falta una zapatilla. Se ha levantado a todo correr y ha visto que la zapatilla flotaba en la tienda contigua y solo sujetada por uno de los maderos de la caseta- Ha tenido suerte ya que la corriente es fuerte pero el madero la ha sujetado sino vuelve a casa “cojo”.

Les ha costado un mundo servirnos, pero es que son muy tranquilos. No sabíamos como ponernos así que cuando nos han traído la sopa el cachondeo ha sido mundial. Uno de rodillas y el otro como la “maja desnuda”. 

Ha comenzado a llover de nuevo pero esta vez muy fuerte. El agua seguía entrando por el techo, las alfombras estaban “caladas” así que hemos terminado pronto y nos hemos vuelto a “casa” helados y mojados. Mañana ya veremos si salimos del parking porque hay agua y barro para rato.

Agur