SAFRAMBOLU a
14 de abril de 2023
Hoy la noche
ha sido tranquila quitando 15mn que pensábamos que había un “tronado” por ahí
tocando un tambor solo por “joder”. Pues no, le hemos preguntado a Okan si
sabía que era porque en Çesme también lo habíamos oído y nos ha contestado que
salen con tambores de madrugada para que la gente no se duerma y pueda comer.
Nos hemos quedado de piedra, pero tiene su razón si se duermen durante la noche
en el Ramadán pierden la ocasión de comer y así pasan con el tambor y no se
duermen.
Hemos puesto dirección a Saframbolu donde queremos visitar una ciudad que cuando la vimos por primera vez nos pareció impresionante.
La vimos en 2020 durante la pandemia y no había absolutamente nadie así que hoy esperamos verla de otra forma.
Teníamos 202
km que los hemos hecho sin ninguna prisa y sobre todo teníamos la necesidad de
encontrar agua. Hemos parado en una gasolinera y allí hemos llenado sin
problemas. Si hechas gasoil te dejan echar agua, hinchar los neumáticos y
además te limpian los cristales.
En el camino en un lateral de la carretera hemos visto varios puestos de sal. Hemos parado en uno de ellos y hemos comprado diversas clases de sal además de más finas y mas gruesas.
Hemos
llegado a Saframbolu sin ningún problema y teníamos las coordenadas del
anterior viaje así que hemos encontrado rápido el parking donde hemos aparcado
y enseguida hemos salido a visitar las cosas que teníamos apuntadas y más cosas
que nos ha dicho Okan.
Primero hemos cogido un plano de la ciudad y hemos callejeado.
Es una ciudad dividida en dos partes separadas ya que la Ciudad antigua está abajo y la Ciudad nueva arriba. Hemos subido a un microbús que conecta las dos ciudades y hemos ido a que Joan saque liras del banco.
Al salir del banco hemos visto una calle donde había un mercado de frutas y verduras y allí nos hemos metido.
Allí pueden llegar a costar hasta 90 euros el kilo y aquí nos estaban pidiendo 7 euros kilo. Hemos comprado medio kilo y mañana los comeremos en un revuelto. Alguno al que le he mandado la foto ya me ha dicho que le envíe unos kilos, jajajaj.
Hemos
aprovechado y hemos buscado un restaurante para comer. La variedad es poca así
que ya estamos acostumbrados a los kebabs, lamacum, pollo, self-service…etc.
aquí el pescado ni lo huelen.
Saframbolu quiere decir Azafrán y a fe que lo llevan hacia adelante. Eso y las casas Otomanas son las señas de identidad de una ciudad preciosa.
Hemos visitado el Kaymakanlar Muze Evi que es un museo donde se intenta relatar la vida diaria de una familia y la Kiliciler Evi con los objetos que se tenían antiguamente en las casas.
Hemos dado un buen paseo en una ciudad que tiene el problema que todo es cuesta arriba y qué cuestas. Hemos visto muchas tiendas referidas al Azafrán y nos lo han dado a oler ya que es muy distinto del de allí.
Hemos ido a
coger un autobús para volver a casita y resulta que estábamos más cerca de lo
que pensábamos.
Bueno mañana
queremos visitar dos cosas que nos ha dicho Okan, pero están a unos kilómetros
del pueblo he iremos con las autocaravanas para luego si no es tarde llegar
hasta Amasra que es el comienzo del Mar Negro.
Agur eta
ondo lo.
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